Zunino comentó en No toquen nada los resultados del análisis “Cobertura, suficiencia e impactos distributivos del proyecto de reforma de la Seguridad Social”, realizado por el Observatorio de Seguridad Social conformado en el Centro de Investigaciones Económicas (Cinve).

Una de las conclusiones de este trabajo refiere al impacto de la modificación de la edad de retiro, que pasa de los 60 a los 65 años. Ese impacto no es general porque en la actualidad no todas las personas alcanzan los 30 años de aportes requeridos para jubilarse a los 60 años de edad. 

Del análisis de las historias laborales del Banco de Previsión Social que realizó el Observatorio, surge que entre un 50 y 60% de las personas se verán afectadas por este aumento en la edad de retiro y deberán posponer cinco años su jubilación.

En cuanto a los montos a percibir, dos tercios de los trabajadores se jubilaría con menos plata que en la actualidad (si se comparan los montos que se obtendrían a los 65 años en el régimen actual y en el de la reforma). En cambio, el tercio restante lo haría con más dinero y esto se concentraría en los tramos de ingresos más bajos, donde operaría el Suplemento Solidario previsto en la reforma.

Zunino afirmó que la mayor sustentabilidad financiera de esta reforma, respecto al sistema actual, se logra con contención del gasto.

“Como no hay novedades desde el punto de vista de los ingresos del sistema, la sustentabilidad se logra por la contención del gasto. La contención del gasto básicamente en el proyecto es que aportás durante más tiempo y cobrás durante menos”, afirmó el economista.

Si se considera la evidencia internacional, explicó Zunino, hay muchas dudas respecto a que este tipo de medidas tengan un efecto “completo". Aumentar la edad de retiro a 65 años no quiere decir que efectivamente todas las personas vayan a trabajar hasta esa edad.

“Algunos lo lograrán, otros no. La evidencia es que más o menos el 50% de las personas logra mantenerse en el mercado laboral aportando. El otro 50% no, termina yendo al seguro de desempleo, licencias médicas o jubilaciones por incapacidad. Entonces los ingresos no aumentan tanto y los egresos no bajan tanto”, afirmó Zunino.