Los militares habían frenado una reforma impulsada en 2018 por la bancada del Frente Amplio, entonces en el gobierno. Y lograron trancarlo desde la interna de la coalición de izquierda. Ahora lo volvieron a hacer, con la reforma votada por la coalición multicolor. Esta vez el que trancó fue Cabildo Abierto.

En 2018 se hizo una reforma del Servicio de Retiros y Pensiones de las Fuerzas Armadas cuando el Frente Amplio tenía mayorías en el Parlamento. Sin embargo, la reforma que terminó saliendo fue de muy bajo impacto y de hecho quedaría prácticamente sin aplicarse por el largo tiempo de transición con que quedó aprobada: 15 años para la oficialidad y 25 años para los subalternos.

Lo que se votó esta semana

El texto que se terminó aprobando ahora en 2023 en el Parlamento contiene al menos dos cambios que benefician a los militares respecto al proyecto que llegó al parlamento. Uno lo pidió de forma explícita Cabildo Abierto. Al otro lo metió por la ventana.

El primero, el cambio de 25 a 20 años para el cálculo del salario jubilatorio (pasar de 300 meses a 240, casi con la misma regla que en la actualidad). Esto es el monto al que después se le aplica la tasa de reemplazo que corresponda y que da como resultado el haber mensual jubilatorio.

El cambio impacta en forma de mejora de las jubilaciones de sectores de ingresos medios altos y medios superiores. Estos son los deciles 6, 7 y 8 estaban empatados en el texto original y ahora estarán mejor.

Pero, además, beneficiaría a los militares porque su carrera es lineal y ascendente y pasar de los mejores 25 a los mejores 20 años les elimina años que seguro le bajan de forma relevante el salario jubilatorio, probablemente más que al promedio de los trabajadores que se jubilan por el régimen general del Banco de Previsión Social (BPS).

El cambio pedido inicialmente, incluso, era pasar a los mejores 15 años.

Yapa militar 

El diputado frenteamplista Gustavo Olmos había denunciadoun cambio realizado al texto del proyecto que no pasó por la comisión del Senado que analizó esta reforma. 

Es un artículo que tiene como efecto duplicar la bonificación especial para funcionarios militares combatientes. Estos pasan de tener una bonificación del 20% a una del 40%. El salto los equipara con los policías ejecutivos y pasan de que se les considere cada año trabajado como 1,2 años a 1,4 años.

Esto está en el artículo 303 (antes 338) de la ley y apareció en el plenario del Senado el 28 de diciembre de 2022 en un artículo que presentaron los legisladores de la coalición multicolor.

Este artículo sostiene: “Facultase al Poder Ejecutivo”. No lo mandata a aplicar la bonificación sino que lo habilita. En la carta que le presentó Cabido Abierto a la ministra de Economía, Azucena Arbeleche, uno de los puntos es que pase de facultad a obligación. Finalmente se aprobó tal cual redactado. 

No hubo debate sobre las afirmaciones de Olmos en la sesión de Cámara de Diputados. Además, el legislador frenteamplista planteó un dato sobre el alcance del beneficio: 75% del personal del Ministerio de Defensa Nacional, unos 20.000 sobre 26.600. 

Transición de reforma de 2018

Hay un cambio que beneficia a los  militares que entraban en un régimen de transición en la reforma del 2018. Los que tenían entre 11 y 14 años de servicio. Hoy tienen entre 34 y 38 años de edad.

Antes se jubilaban con 44 años. Después de la reforma del 2018 pasaron a jubilarse a los 58, pero en la transición arrancaron desde los 51. La nueva ley, hasta su aprobación en el Senado, llevaba esa edad de retiro a 63 años. Como resultado de las negociaciones con Manini Ríos, el Poder Ejecutivo modificó el texto y vuelve a llevar la edad de retiro para estos militares a 51 años.

“Esto ha sido un corrimiento de los límites paso a paso, metro a metro, en cada una de las etapas del proceso. Han diluido o amortiguado muchos de los cambios que iban en la dirección correcta de intentar que la Caja Militar fuera hacia un régimen más parecido al que tenemos habitualmente”, dijo Olmos.

Aguinaldo para pensiones

Según lo que plantea el Frente Amplio esta ley reintegra algo que se había eliminado en la reforma de la Caja Militar de 2018, el aguinaldo para pensionistas de la Caja Militar

Para los legisladores del oficialismo, la ley de 2018 no lo eliminó, por lo que se siguió pagando pero dividido en la partida mensual, por lo que es un derecho adquirido. Según el oficialismo, de eliminarse se podrían iniciar juicios contra el Estado.

El diputado del Frente Amplio Gabriel Otero marcó que este beneficio que no tienen el resto de los trabajadores. 

“Podemos discutir un día para que todos los jubilados pudieran tener aguinaldo. Pero lo cierto es que en esa cuestión de la política corporativa dimos un gran retroceso cuando se integra ese beneficio a esta ley”, dijo.

La defensa de Cabildo

La defensa de estos puntos,  desde Cabildo Abierto, la hizo el diputado Martín Sodano. 

“Me fijé en el salario de un legislador. El nominal que no es lo que cobramos anda en 315.000 pesos. El líquido con los descuentos son 186.000 pesos. Estaría bueno sacar esta cuenta por 12 y por cinco años que legislamos. A ver en cuánto llegan a ganar los soldados lo que nosotros ganamos en cinco años haciendo este tipo de leyes. La verdad es que como tenemos a las tropas y como las hemos desprestigiado en el último tiempo no está escrito. Cuando tenemos un tornado, una necesidad, lo primero que hacemos es pegar el grito, cuando tenemos una pandemia a lo primero que recurrimos para que nos trasladen las vacunas es a ellos. En vez de dividir tenemos que unir al pueblo con todas las áreas”, afirmó. 

La reforma de 2018

En el inicio del segundo gobierno de Tabaré Vázquez el ministro de Economía, Danilo Astori, advirtió que el déficit que producía en ese momento era de 400 millones de dólares. Ha ido creciendo y ahora es de 500 millones de dólares.

En octubre de 2018 hablamos con Alejandro Zavala que trabajó la reforma desde el Ministerio de Economía y Finanzas y terminó participando del proceso parlamentario desde la banca de diputados del sector Ir del Frente Amplio. Hasta ese entonces la Caja Militar era el único sistema previsional que no había tenido ninguna reforma desde la apertura democrática.

En la entrevista Zavala dejó claro que, además de Darío Pérez, el actor que más licuó la profundidad de la reforma fue el presidente Tabaré Vázquez, que incluso llegó a elevar los topes de jubilaciones máximas y los plazos de entrada en vigencia de la reforma después de que la bancada ya había acordado con Pérez.

Zavala cuestionó, con la reforma recién aprobada por su bancada, el monto y los plazos en los que iban a llegar los impactos de contención del gasto de la reforma, recién a mitad de siglo. Mientras el déficit seguía y seguirá creciendo.

Zavala terminó la nota con una expresión muy clara.

“Nosotros de verdad hubiéramos preferido que no se hiciera la reforma. Creemos que no soluciona nada, no va a solucionar los problemas de déficit, no vamos a tener más recursos para políticas públicas, no vamos a ser más justos en la Seguridad Social por lo menos hasta 15 años en los oficiales y 25 años en los subalternos. La verdad es que para que la situación quedara así preferiríamos que no se aprobara y lo volviéramos a discutir en el período que viene y tratáramos de construir otras mayorías”, dijo Zavala.